El daño cerebral adquirido (DCA) es uno de los grandes problemas de salud con los que los profesionales nos venimos enfrentando cada vez con más frecuencia. El aumento de la esperanza de vida generalizado y la creciente supervivencia a eventos traumáticos (accidentes de tráfico, caídas, golpes etc…) y a otras enfermedades que cursan con una disminución de las funciones cognitivas (ictus, tumores cerebrales, encefalopatías, abcesos, diversas cirugías, etc…) han hecho que la demanda de evaluación y rehabilitación neuropsicológica haya aumentado de manera exponencial.

Los neuropsicólogos realizamos primeramente una valoración inicial basada en protocolos con entrevistas con el paciente y su familia, cuestionarios validados internacionalmente y otras escalas. Los resultados nos dan el punto de partida para el tratamiento y rehabilitación neuropsicológica. Mediante dicha evaluación delineamos el perfil de las capacidades preservadas, así como los déficits en todos los ámbitos. 

Durante las sesiones de tratamiento neuropsicológico combinamos varios tipos de técnicas estimuladoras, cognitivas, conductuales y de psicoterapia. Trabajamos con distintos tipos de materiales físicos y tecnológicos, ejercicios, tareas o juegos que requieren que el paciente ponga en práctica funciones cognitivas como por ejemplo la atención, la memoria o la capacidad ejecutiva. Además ayudamos al paciente a afrontar su proceso de enfermedad, con sus consecuencias físicas y emocionales e implicamos a las familias con el objetivo de mejorar la comunicación entre ellos.